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lunes, 24 de diciembre de 2018

SALAS DE ESPERA

Meceme otra vez,
Suave como solo tú sabías,
Al amparo de tus manos frías.

Susurrame otra vez,
Con tu voz dormida,
Acunando tus palabras.

Un crepúsculo ya sin brillo,
Acunado por un niño,
Que llora tendido,
En la sala de espera de un recuerdo malherido.

Abrazame otra vez,
En el silencio de un beso,
El secreto de un lienzo perdido.

Mírame otra vez,
Con la gélida voz del invierno,
Esta noche de amianto y trincheras.

Un ocaso en alquiler,
Un reo redimido,
Que murió por tu castigo,
En la sala de espera del libro de la soledad.

martes, 23 de octubre de 2018

TENEMOS

Tenemos memoria, tenemos un baúl de recuerdos, mil fotos desenfocadas.
Tenemos los trenes, andenes sin pernos, un billete para el fin del mundo.
Tenemos la duda, la fe pérdida, los diez mandamientos.
Tenemos moteles, garitos de moteros, chicas de la curva.
Tenemos hospitales, baños a oscuras, amores que matan y no mueren.
Tenemos silencio, réquiem, razones para ser una sin razón.
Tenemos Venecia, tenemos Praga, la ciudad eterna muerta la de las luces apagada.
Tenemos cenizas de revoluciones,
zapatos con piedras dentro, jirones de banderas de colores.
Tenemos un presente corrompido, un pasado vendido, un futuro al mejor postor.
Tenemos deseo en la boca, lujuria en la lengua, telarañas en el bastidor.
Tenemos cinismo, cábalas sin números primos, sarna al por mayor.
Tenemos los pies de barro, ceniza en el marcador, sangre en la acera.

Más de mil palabras en esta lengua de Cervantes,
más de cien motivos para alejarme,
Para cortarme de un tajo las venas,
Más de cien pupilas donde vernos vivos,
Más de cien mentiras para que valga la pena este escrito...

Tenemos los acantilados de Moher,
Los bostezo del ocaso, un silencio en carne viva.
Tenemos veneno y sed, alma de piratas, cuerpo de enano de circo.
Tenemos un alma cien veces maldita, una moneda de bronce, un dilema de cojones.
Tenemos un techo de mil estrellas, 
Tenemos la niebla metida en los huesos,
Tenemos la necesidad de destruimos amandonos, tenemos esas ganas de abandonarnos.
Tenemos nubes de verano, etiquetas para encasillarnos, tres pies para un gato disecado.
Tenemos pistolas, palabras rotas, deudas de sangre de silicona.
Qué importa, lo siento, hasta siempre, te quiero.
Ya ves solo palabras que matan amores infestados de ti.


Más de cien mentiras dichas a los ojos.
Más de mil palabras en esta lengua de Cervantes,
más de cien motivos para alejarme,
Para cortarme de un tajo las venas,
Más de cien pupilas donde vernos vivos,
Más de cien mentiras para que valga la pena este escrito...

Tenemos el pan y los peces,
Tenemos la biblia y los charlatanes.
Tenemos naufragios, salitre de mar,
Islotes varados en la pleamar.
Tenemos profetas, vendedores de enciclopedias, testigos de un dios menor.
Tenemos leyes, masacres en nombre de algo más grande, la noche más oscura, los días de lluvia.

Tenemos proyectos que se marchitaron,
Una infancia pérdida queriendo ser mayor.
Historias de novias que nos olvidaron,
Aunque nosotros no recordamos cuando,
Tenemos un sueño y mil pesadillas
Y un alma en oferta que nunca vendimos.
Tenemos un cruce de caminos 
que nunca nos llevó a Roma,
Tenemos tiempo perdido, en el fondo de un cenicero.

Más de cien mentiras dichas a los ojos.
Más de mil palabras en esta lengua de Cervantes,
más de cien motivos para alejarme,
Para cortarme de un tajo las venas,
Más de cien pupilas donde vernos vivos,
Más de cien mentiras para que valga la pena este escrito...




domingo, 15 de julio de 2018

PEQUEÑA ROCK & ROLL

Desnudos en un abrazo, tu sonríes.
No te puedo dejar de mirar.
Un beso en boca salada, 
un delirio de grandeza.
Es un infierno,
no congelar el momento.

Tus manos al viento,
meciendo mis palabras,
En tu mirada reflejado,
nuestro mar particular.
Pequeña rock & roll,
te doy mi corazón. 

Porque tengo un amor,
Un pequeño gran amor.
Llegó una clara tarde de julio,
el mes del calendario de nuestras vidas.

Te amo de veras,
Pequeña rock & roll, 
Te amo, lo juro.
Te amo de veras.

Un nudo en la garganta,
ahoga un suspiro,
al verte marchar.
Espadas de madera,
Castillos en la niebla.
De nuestra habitación...
Tú, la princesa de mi cuento infinito.
Es un infierno,
no congelar este momento.

Te amo de veras,
Pequeña rock & roll,
Te amo, lo juro. 

Te amo de veras.

lunes, 25 de junio de 2018

Amor atemporal



Se que nos amamos alguna vez 
Oasis de sal en las llanuras 
En el filo de tus labios 
En un amanecer secuestrado 
Cuando el sol solo es un punto negro en el cielo. 

Se que un día fue 
Mientras el arpa de Neron ardía 
Cuando la ciudad paso a ser eterna 
Y tus silencios demencia 
Cuando nos burlabamos de los dioses 
Titanes con pies de barro
Falsos ángeles de alas quemadas. 

De tus labios 
Cascada de ambrosía 
Iglesia infiel que permanece cerrada 
Encerrada en tus abrazos 
En tu mano izquierda fuego 
En tu mano derecha hielo. 

Se que nos miramos alguna vez 
Entre silbidos de balas pérdidas 
Entre carreras de caballos desbocados 
Entre átomos extertores de vida 
Se que fue 
Recuerdo el veranos del 42
Recuerdo la muerte bostezando 
Los cuatro jinetes abatidos. 

Creo que un día nos cruzamos 
Una bolsa de monedas derramadas 
Un tal Jesús crucificado 
Hace un momento perdiste tu pañuelo 
Un desembarco teñido de rojo 
Un lago amargo sin orillas 
Un cruceiro, señal de stop de la Santa compaña. 

Tus pies anegados de gaviotas 
Antes de pisar el nuevo mundo 
Fábulas de luz y oscuridad 
Creo que alguna vez te oí. 

En las cavernas oscuras 
Escritas con sangre 
Desventura y aventura de algo casi humano 
Se juntaron por vez primera nuestras ideas. 

En un plano metafísico 
En una teoría de cuerdas 
En una ciudad de acero y gigantes muertos 
Paseamos bajo estrellas fugaces 
En el momento del big bang. 

Antes de ser 
Antes de la nada 
Antes de cualquier pregunta te sentía 
Antes del primer llanto 
Antes de la luz o la oscuridad 
Creo que... 

Se que nos amamos alguna vez 
A pesar de mi ceguera 
Puedo leerlo en tus ojos 
Anillos caídos de saturno 
De fondo una sinfonía incompleta 
Impregnada tu esencia en mis costillas. 

Tus labios embravecidos
Temporal de miel y fresas 
Aun bajo un manto de espinas 
Las hadas del bosque comen en tus manos 
Y en las frías noches de solsticio 
Me enseñas un nuevo rincón 
Hoy son los acantilados de Moher
Donde el día ya bosteza. 

Se que un día te escuche 
Una riada sin presa a la vista 
Arrastrando cadáveres y vías muertas 
Son tus cuerdas vocales cuando estallas, 
Hablas del principio y del fin 
De cuando nos conocimos 
De cuando nos reencarnaremos para volver a conocernos. 

A pesar de todo esto 
No consigo decirte como te amo 
Antes todo era sencillo 
Tu tenias miedo de bajar al sótano 
Yo siempre dormía en el sofá 
Antes era antes en otra vida 
Y en esta no se cuando nos volveremos a encontrar. 

Cruzo un paso de peatones 
Y veo un rostro familiar 
No se si seré capaz de recordarte 
No se si seré capaz de recordarme 
Pero quedo escrito en un papiro lacrado
Que una vez fue ley 
Que una vez nos amamos 
Y nos amaremos nuevamente tu y yo. 

A pesar de este alzheimer que me recorre las venas
Creo en lo que fue 
En lo que es y será 
Musa de ojos tristes 
Que iluminas las ventanas de noche 
Yo creo en ti 
Se que creo en ti. 

Te busque de mil formas distintas 
En mil formas de amar. 

Se que un día fue 
Se que nos amamos alguna vez 
Mil mujeres de una sola tez
Ven conmigo 
Acurrucate y dame otra vez tu néctar 
Como un ave cuida a su cría. 

Hazme una promesa 
Mañana por favor vuelve a ser tu 
Ahora ve... 
Pero mañana vuelve a ser tu. 

Se que un día fue 

Se que nos amamos alguna vez.

lunes, 4 de junio de 2018

Luz de gas

Jugando a ser,
Sombras nada más,
Luz de gas,
En tu soledad,
La mentira jugo a ser,
Un cabo suelto de la verdad.

Me gustaba observar,
Cuando nadie más miraba,
Cuando te pintabas la raya del ojo,
Cuando volvias a ponerte la ropa,
Entonces te marchabas,
Con la promesa de volver.

Era un suave olor,
Caramelos de colores,
Era un día por abrir,
Estancado entre tus labios...

La deje marchar,
Hace tanto tiempo,
La deje marchar,
No supe verlo...

Jugando a ver,
Entre sombras carcomidas,
Ajados ojos de metal,
Hieren con alevosía,
El silencio nos visitó,
Y sono la melodía.

Me costaba discernir,
La verdad y la mentira,
Los posos de tu tacto,
El calor de tus abrazos,
Da toda la sombra ya aquí..

Era una contradicción,
Tus caderas en mi espalda,
Era una vida para ti,
No sabías como usarla...

Me dejo marchar,
Hace tanto tiempo,
Me dejo marchar,
No supo verlo...

Y ahora crees que este es el fin,
En el espejo desfigurada,
La alegría,
La verdad,
El amor de sumidero tendido,
En el fondo de un cenicero.

La deje marchar,
Hace mucho tiempo,
La deje marchar,
Ahora que no te tengo,
Se que te deje escapar,
Soy el ángel de la muerte...
La deje marchar,
Hace mucho,
Mucho tiempo,
La deje marchar,
Hace tanto,

Tanto tiempo...

sábado, 26 de mayo de 2018

Por verte sonreír

Al escribir,
Me duele el corazón,
Enloquezco cada noche,
A solas en mi habitación.

Y me fui,
Por verte sonreír,
No te preocupes,
No me volverás a ver.

Anoche,
No pude dormir,
Recordando aquel café,
Vi nuestras fotos en el ordenador,
Recordé las noches,
Donde todo acababa bien.

Y me fui,
Por verte sonreír,
Ya lo se,
Tu ahora estás bien.

Me cansé,
De creer que estabas aquí,
Desempolve,
El modo de empleo de la soledad,
Mírame,
No siempre estaré aquí,
Hoy me marcho para no volver.

Y me fui,
Por verte sonreír,
Estrelle,
Mi vida en la pared,
Hoy he vuelto a perder,
Solo por verte sonreír.




sábado, 19 de mayo de 2018

Bolsillos vacíos

Noches secas 
Papel mojado 
Tinta impresa 
Entre tus piernas 
Fuego en el aire 
Barro en el suelo 
Pisadas deshuesadas
En el acantilado 
De tus pupilas 
De tus mentiras 
De mis verdades a medias 
De mis rutinas
De la desidia autoimpuesta
De la despedida escondida
En bolsillos vacios
En sueños raidos 
En vuelos sin motor 
En esta malqueda soledad 
En este abrazo que me robas

En este beso que no das...

El cielo herido

Araña mi espalda desnuda,
Mientras te digo como duele mi amor por  ti,
Incendia el cuarto con las velas,
Prendidas con jirones de mi piel,
Nuestro sexo escrito,
Le he ganado la batalla al sexo oral,
Dime que ya no quieres ser princesa,
Que prefieres ser azotada en mi galera.

Y no olvides,
Mirarme fijamente a los ojos,
Cuando llegues al final,
Cuando el mar estalle,
Y de entre tus piernas nazca la vida.

No quiero oír tu silencio,
Quiero desgarrar tus gritos,
Hazlos en carne viva,
Mientras me sientes caminar,
Paso a paso en tu interior.
No me niegues el deseo,
De cambiar nuestro rol,
Que tu seas quien derrame,
Esa cera incandescente sobre mi.

Y no olvides,
Arquear tu cuerpo desnudo,
Buscar mi mirada con tu mirada,
Cuando explote sin remedio,

El cielo herido.

El gato de schrödinger

Otra noche que no logro dormir,
Tu ausencia pesa como un yunke sobre mi pecho,
Miro mi reflejo en el cristal,
¿Quien es el hombre del espejo?,
No se parece en nada a mi.

Las viejas series de reposición,
La teletienda y los momentos musicales,
Son la única compañía que me queda,
Tu mirada inquisidora detrás de mi nuca,
Aún se siente como un anima helada.

Este romanticismo entre mi insomnio y mi soledad,
Este desvarío entre mi realidad y tu ficción,
Esta noche rota,
Esta vida manchada de ti.

La lluvia felina cae de pie,
Como el gato de schrödinger,
Espero tu silencio agudo,
Otro momento enlutado,
Otro óbito en este salón helado.

Ya no quedan caramelos de colores,
Ya no quedan fotos que enmarcar,
Ya no quedan más momentos que escribir,
Ya no quedan más amores que matan,
Porque como dijo el maestro:
"Amores que matan nunca mueren."

Esta noche de desolación,
Este latido en fase rem,
Esos latidos que dejan sin pulso a los míos,
Este insomnio adormecido.

Mi garganta afloja sus nudos,
Mi libertad grita como un recién nacido,
Y un silencio a pleno pulmón,
Escondido en el ángulo muerto,
Donde nadie me ve,
Me reinventó para volver a creer.

Miro mi reflejo en el cristal,
¿Quien es el hombre del espejo?,
No se parece en nada a mi,
Este romanticismo entre mi insomnio y mi soledad,
Ya no quedan caramelos de colores,
Ya no quedan más momentos que escribir.

Y en el vaho del cristal:

Un hasta siempre...

La ley de Murphy

Me decías:
"Que nada es para siempre"
Siempre fui un ingenuo,
Con alma de funambulista,
Tu me decías:
"Que lo único seguro es la muerte... "

El hielo se deshace,
En un vaso de ginebra,
Las huellas se borran,
Con la lluvia de ese vaso,
Tus palabras arrasadas por el viento,
Yacen a los pies de este oscuro silencio...

Es la ley,
De causa y efecto,
Causalidad,
Garabateada por un crio.

Tu me decías:
"Que nada es para siempre,
Que el fuego se extingue,
Con la saliva de otra mentira..."

La lluvia se evapora,
Con la primera luz del día,
Así de frágil como la vida,
Así de efímero como el amor,
Así como tu vaticinabas.

Es el puto Murphy,
Y su filosofía,
La vida es una fulana,
De gustos caros,

Que nos pisa la mandíbula.

Café y tarta de queso

Escucha:
Tu, yo...
Un café,
Un paseo por la ciudad...
Sin pasado, sin futuro...
Sin promesas, sin quizás..
Solo un día,
Solo otro día más.
Escucha:
Un café,
Tu y yo...
Una ciudad nueva que recorrer,
Una piel nueva que acariciar,
Una página que escribir...
Solo tu,
Solo yo.


¿te vienes?